
El consumo energético de Suiza, que hoy se suministra sobre todo con energías no renovables importadas, se deberá reducir y hacer más sostenible. Para alcanzar este objetivo, el Consejo Federal estableció en 2011 la Estrategia energética 2050.
Las principales fuentes energéticas utilizadas en Suiza son el petróleo, el gas natural y la electricidad generada en centrales nucleares e hidroeléctricas. Un 80 por ciento del consumo energético se abastece con energías no renovables importadas. Suiza decidió en 2011 realizar la transición energética para librarse de la dependencia de energías fósiles, que además se necesitan importar.
Los objetivos de la nueva Estrategia energética son la reducción masiva y por etapas del consumo de energía hasta 2050 y el aumento drástico de las renovables en la matriz energética. Además, se deberán cerrar las centrales nucleares al término de su vida útil.